Violencia económica.

 

Mónica Maydez.

Amiga, hoy quiero hablarte de un tema que a veces pasa desapercibido porque lo hemos normalizado; tú no trabajas fuera de casa, te dedicas a mantener limpio el hogar y la comida caliente así como a los hij@s atendidos. Dado que el trabajo que realizas no es remunerado, no tienes ingresos propios, por ende no cuentas con dinero corriente y mucho menos con ahorros. Tu marido es quien provee de todo lo indispensable para ti y tus hijos “Nada te falta”. Cuando él puede, te compra algo de ropa, te da dinero para que te tiñas el cabello, te da dinero cuando le pides para algo en específico, pero no más. ¿Te suena? Amiga, lamento decirte que padeces violencia económica.

Se ha ubicado a la mujer en el espacio privado, como el hogar, con tanta normalidad que es “natural” que no reciba dinero por hacerlo. Porque se considera parte de sus obligaciones como mujer y ama de casa y esposa y madre. Lo cierto es que el trabajo de casa, a veces, es más pesado que el de una oficina.

Se ha normalizado que, como no trabaja, no genera ingresos y por ello, no cuenta con dinero propio, es decir, no cuenta con libertad financiera. Es justo aquí donde recae la violencia.

La mujer depende de su marido para adquirir cosas que son de su gusto. Tiene que pedirle dinero para comprarse algo, por mínimo que esto sea. Lo justo sería que recibiera alguna remuneración económica por todo el trabajo que realiza. Para empezar dejar de descartar su trabajo con frases como “Yo no trabajo” “Aquí solo trabaja mi marido” “Él es el de los gastos” “Yo nada más cuido a nuestros hijos y hago la limpieza” “Yo no aporto nada a la familia” … Reconocer que lo que ella hace es tan indispensable como salir de casa para ir a la oficina.

Si aquella mujer no pusiera empeño en la casa ¿Cómo se mantendría? Sucia, desarreglada, no habría comida ni patios limpios. No es obligación solo de la mujer hacer aquellas cosas, que el sistema patriarcal lo haya normalizado así, es otra cosa. La realidad es que, sí ambos ocupan la casa, ambos deberían limpiarla. Pensar de forma contraria, conforma un pensamiento misógino.

La mujer tiene tanto derecho de salir a trabajar sin preocupaciones como lo hace el hombre. Me refiero a aquellas que competen al hogar ¿Qué haré de comer hoy? Es algo que los hombres no se cuestionan. Las mujeres que salen a trabajar, al volver a casa, realizan los quehaceres propios del hogar, mientras que el hombre, llega tan cansado, que hay dejarlo descansar. ¿Te parece que eso es igualdad?

Por otro lado, si tu marido no te deja ir a trabajar, también constituye un acto de violencia. Si te da dinero “solo para ti” pero te pide cuentas para saber en qué lo gastas, también es violencia. Si solo te compra cosas que él considera necesarias, sin importar tu opinión, también es violencia. Si te prohíbe comprarte algo o gastarlo en algo que tú deseas, también es violencia. Todo esto atenta contra tu libertad, que es el derecho humano más importante, después de la vida.

Otra forma de violentarte es que, tú ganes dinero por algún trabajo remunerado y él te lo quite con el pretexto de juntar los salarios para los gastos de la casa. Tú eres libre de administrar tu dinero.

El sistema patriarcal nos ha enseñado que los proveedores solo son los hombres, por eso toda la carga del hogar, le corresponde a la mujer; intentando exponerlo como algo equitativo. En contracorriente, el feminismo nos enseña que, no solo los hombres, también las mujeres pueden ser proveedoras y los hombres, también pueden involucrarse en las tareas domésticas.

Identificar este tipo de violencia es doloroso, ya que se detecta un sometimiento económico. Sin embargo, al detectarlo y ponerle nombre, es más fácil salir de él.

Mujer eres capaz de obtener ingresos por ti misma y dejar de someterte al control de tu marido. Es un paso para empezar a desarrollar tus alas.


Comentarios

  1. Es muy cierto. Muchas mujeres inconscientemente permiten esta violencia porque desconocen incluso qué se trate de ello .

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  2. Siempre es un buen momento para hacer un alto y reflexionar qué pareja quiero y que quiero para mi, si no se puede hablar o cambiar, entonces identificar que esto es también violencia, y es momento de buscar ayuda, Gracias por poner esta información tan importante.

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  3. Muy interesante 😁 gracias por el aporte 😉

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