Es bien sabido que, en
nuestro país y debido a la ideología machista que nos permea, los feminicidios
van en aumento. Hoy podríamos hablar de doce feminicidios al día,
lamentablemente, las estadísticas no mencionan a las mujeres que son víctimas
de este delito que viven en comunidades rurales; así como tampoco incluye a las
que se suicidan a causa de las violencias que padecen y que les lleva a
desarrollar depresión o ansiedad y, posteriormente, a suicidarse.
Quiero aclarar que
cuando una mujer se suicida por estas causas, estamos hablando de un
feminicidio indirecto, que claramente no aparece en las estadísticas sobre
feminicidios. Siendo así excluidos y dando como resultado que la cifra promedio
sea de diez mujeres asesinadas al día.
Dentro del catálogo y
la categorización de tipos de feminicidio existentes, está el feminicidio
íntimo, aquel que es perpetrado por la pareja o expareja de la víctima y que,
paradójicamente, es el más alto en las estadísticas. Las parejas masculinas se
sienten con el derecho de amedrentar y, en los casos extremos, asesinar a sus
esposas, novias, amantes o exparejas.
Estos asesinatos se
pueden prevenir si sabemos detectar a tiempo que somos víctimas de algún tipo
de violencia y, sobre todo, si sabemos por qué es un tipo de violencia y de cuál se trata. En estos casos es relevante conocer y nombrar las violencias
para poder frenarlas, de otro modo, la violencia irá en aumento y, tal como los
casos prácticos nos lo han hecho saber, podría llegar a consumarse un
feminicidio.
Las red flags
que podemos detectar en una relación antes de que sea demasiado tarde son:
1.
Bromas hirientes: Si
tu pareja se dedica a bromear sobre tu cuerpo, tu apariencia, tus planes
profesionales o personales, tu forma de hablar, etcétera. Es importante frenarlo
porque esto puede desarrollar depresión, baja autoestima, miedo al rechazo.
Estas bromas pueden suceder en público o en privado y jamás serán motivo de
risa ni de chiste, se trata de la violencia que tu pareja deja escapar
sutilmente e intenta hacerse el gracioso.
2.
Chantajear: Los
chantajes juegan con la estabilidad emocional y psicológica de las mujeres. Un
hombre que chantajea, no ama, simplemente busca obtener las cosas a su favor.
3.
Mentir/engañar:
Las mentiras son parte de la violencia de la que podemos ser víctimas. Y no
solo me refiero a las cosas que digan que harán y no lo hagan, me refiero a
algo más profundo como engañarte con otra mujer. La infidelidad es una
violencia sumamente grave porque, primero no hay respeto, segundo, el mensaje
del hombre infiel es: no me importa tu sentir y no me eres suficiente, por eso
busco a alguien más mejor que tú.
4.
Celar:
Hablar de celos es hablar de control. El hombre celoso busca tener el control
absoluto de su pareja, incluso puede llegar a aislarla para que, según él, no
lo engañe. De esta problemática se han suscitado varios feminicidios.
5.
Stalkear redes sociales:
Otra forma de violencia que pasa desapercibida, pero que hace mucho daño.
Parecida a los celos, lo que se busca es tener conocimiento total sobre lo que
hace la pareja, prohibirle amistades, comentarios a publicaciones, subir fotos
y demás. La prohibición de estas actividades limita a la mujer en sus
relaciones sociales.
6.
Humillar en público:
La humillación a la mujer puede darse en el contexto familiar o social y está
enfocado a minimizar la autoestima de la víctima. Nuevamente, esto trae como
consecuencia, depresión, ansiedad, disminución en la confianza y en la estima
propia. La humillación puede darse en frases
como: “Como ven que Fulanita quiere poner un negocio, si ni sabe sumar, es bien
tonta” “Eres bien tóxica” “Todos aquí sabemos que sin mí no puedes hacer nada
en la vida” “Acuérdate del pueblo del que te bajé a tamborazos” Frases
similares son las que humillan y degradan a la víctima.
7.
Intimidar/Amenazar:
Esta violencia está a un peldaño de que inicie la violencia física, sexual,
patrimonial, económica, etcétera. Las amenazas no deben ser tomadas a la
ligera, porque también hay muchos casos de feminicidios que, de las amenazas
orales o escritas, pasaron al feminicidio. La pareja puede amenazar con frases
como “Te vas a acordar de mí” “Conmigo no vas a jugar” “Voy a hacer que te
arrepientas” y demás que indiquen que puede actuar con dolo en cualquier
momento.
Estas banderas rojas
deben ser consideradas al momento de analizar la relación que llevas. Si existe
una situación que quizá no sabes nombrar, pero sabes que te incomoda, es
momento de aceptarla y ponerle nombre. Será un proceso muy doloroso, porque
claramente es algo que no esperamos del hombre que dice amarnos, pero esto
podría salvarte, sin exagerar, la vida.
Los feminicidios se
revisten de impunidad y esto hace que cada vez haya más hombres dispuestos a
matar a sus parejas o dañarlas con total conciencia y con la certeza de que en
México no hay justicia para nosotras.
Si detectas que tu
pareja tiene estas conductas contigo, hay muchas opciones, todo dependerá de qué
pretendas con esa pareja. Por ejemplo, si detectas que es celoso, una opción,
antes de dejarlo, podría ser buscar ayuda profesional psicoterapéutica, pues
los celos son una enfermedad mental que podría recaer en la celotipia. Claro,
siempre y cuando él también se haga consciente de su problema y esté dispuesto
a recibir ayuda. De lo contrario, lo mejor será dejar esa relación atrás.
Cada caso y cada
relación son distintas, por ello te invito a la reflexión para que logres tu
bienestar personal y en pareja.
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