Christine de Pizan. Pionera de la igualdad.

 

Serie: Mujeres que nos han abierto el sendero del pensamiento. 

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Quienes calumnian a las mujeres son personas estrechas de miras. Se han encontrado con tantas mujeres que les superaban en inteligencia y distinción, que reaccionan con indignación e insultos.
- Christine de Pizan.

 

Esta mujer filósofa nació en 1365 y murió en 1430. Es reconocida como una de las feministas más importantes de los comienzos de la Edad Moderna. A través de sus letras dignificó a las mujeres. Una mujer letrada, precursora de movimientos feministas masivos.

Por aquellos tiempos (y aún ahora) se creía que las mujeres éramos inferiores a los hombres; había quienes, incluso, nos colocaban a la par de los animales, es decir, sin raciocinio. Además de ser consideradas solo para parir e hilar, se abrían debates para decidir cómo jerarquizarnos “¿Será acaso que la mujer también es parte de la cumbre de la creación, como lo es el varón?” Era una de las preguntas comunes para llegar a la conclusión de que éramos solo el medio para que los hombres tuvieran descendencia.

Simone de Beauvoir declara sobre Christine: “La primera vez que vemos a  una mujer tomar su pluma en defensa de su sexo”.   Cosa real y actual. Las mujeres del siglo XXI también poseemos plumas para exponer nuestra defensa. Hoy es un derecho humano el poder expresarnos a través de la escritura; estoy segura de que todas las mujeres tenemos algo importante qué decir, para nuestras hermanas contemporáneas y para las nuevas generaciones. Es nuestra oportunidad de hacerlo sin tanta represión. Tomar el papel en blanco y expresar nuestras denuncias y peticiones individuales y colectivas. Es la época para reivindicarnos y dignificarnos. Si no lo hacemos nosotras, créeme, ellos no lo  harán.

En 1405 De Pizan publicó La ciudad de las mujeres[1] donde produce una utopía social en la que las mujeres poseen las mismas cualidades y beneficios que los hombres. En esta novela se abordan temas como la igualdad de los sexos y el acceso a las mujeres al conocimiento y las artes; además de ser innegable la poética presente en el texto.

Ella fue una de las primeras mujeres en opinar que la inferioridad de la mujer no era algo natural, sino cultural. Ya que no se les brindaba la oportunidad de recibir educación y por ende no podrían conseguir los mismos logros que los hombres.

La ciudad de las damas: novela donde la autora reúne a mujeres mitológicas e históricas (guerreras, mártires, poetas, científicas, santas, reinas) para demostrar que la opresión es el único factor que hace inferior a las mujeres.

“No todos los hombres comparten la opinión de que es malo educar a las mujeres. Pero es cierto que muchos hombres estúpidos lo afirman, ya que no les gusta que las mujeres sepan más que ellos”. Era una de sus teorías comprobadas a lo largo de sus textos y ¡vaya! Quizá sea algo que la historia verifique por sí misma.

Una ciudad solo para nosotras. Después de conocer esta novela, dan ganas de que así sea. Un lugar donde reine la seguridad, donde la dignidad sea una costumbre y que las agresiones hacia nosotras sean tan despreciables como los actos caníbales.

“Ha llegado la hora de quitar de las manos del faraón una causa tan justa. Ese es el motivo de que estemos aquí las tres: nos hemos apiadado de ti y venimos para anunciarte la construcción de una Ciudad. Tú serás la elegida para edificar y cerrar, con nuestro consejo y ayuda, el recinto de tan fuerte ciudadela. Solo la habitarán damas ilustres y mujeres dignas, porque aquellas que estén desprovistas de estas cualidades tendrán cerrado el recinto de nuestra Ciudad”.   –Fragmento.

A Christine se le conoce como la pionera de la igualdad. Aquella mujer que ha fijado los cimientos para que nosotras, las mujeres a quienes nos brillan más oportunidades que a ella, sigamos la construcción de nuestra libertad y logremos la igualdad que tanto deseamos, por la que tanto luchamos y por la que tanto somos ofendidas.

Deseo que muchas personas (hombres y mujeres) comprendan que, así como la opresión hacia nosotras ha existido desde siempre, la lucha feminista, es decir, la defensa de nuestros derechos como seres independientes a los hombres, también ha existido desde siempre.

Aquí la pequeña reseña de una mujer feminista del siglo XIV. Siete siglos después, no podemos hablar de un cambio radical favorable para nosotras, se puede hablar de avances, pero la lucha continúa: Hasta que la dignidad se haga costumbre. Hasta que se nos mire y valore como seres pensantes e independientes con las mismas facultades y capacidades que los hombres.  

La lucha continua. ¿Cuántos siglos más? No sé, pero continua... 



[1]O “La ciudad de las damas”.


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