Sé que no es sencillo y nada
juzgable el que una mujer no pueda salir de una relación violenta y las razones
puedes ser muchas, por ejemplo, podría estar amenazada por el agresor, podría
no saberse víctima de violencia o bien, no tener una red de apoyo que la
contenga.
Sí tú ya te diste cuenta de que sufres violencia por parte de tu pareja, te recomiendo que ubiques dónde te
encuentras para entonces, actuar. Este es el violentómetro donde podrás medir y
puntualizar el grado de violencia que estás viviendo:
Jamás pienses que es tu culpa ser
víctima de violencia de tu pareja. Mucho se ha mitificado la figura masculina
al considerarla violenta, polígama, inútil para los quehaceres del hogar y
demás. Se trata solo de eso: de un mito. Los hombres que son violentos, lo son
porque así lo deciden, nada tiene que ver su hombría en esto. Así que te
sugiero eliminar de tu mente aquellas frases estereotipadas: “Yo lo hice enojar” “Me pega porque me
quiere enseñar” “Me cela porque me ama” “Sin él en mi vida, no soy nada” “Es
que lo hacen enojar en el trabajo, por eso no me habla cuando llega” “Con mi
amor lo voy a cambiar”
Cada ser humano debe hacerse
responsable de su actuar, si un hombre es violento, no hay nada que lo
justifique, lo es porque quiere, algo gana con esa forma tan cobarde de proceder.
Si bien es cierto que la infancia influye mucho en nuestra adultez, también es
cierto que depende de nosotras y de ellos, deconstruirnos, desaprender para
aprender de manera correcta, ya no se vale echarle la culpa a los papás o a la
forma en que vivimos la infancia o adolescencia.
Si ubicas tu relación entre el primer tercio
del violentómentro se trata, básicamente, de “violencia psicológica y emocional”,
es muy probable que la agresión aumente. Lo sugerido acá es acudir a una amiga,
hermana, madre que sea empática contigo y entienda por lo que estás pasando,
por mucho que ese hombre te guste y sientas quererlo, debes aceptar que te
violenta y que no disminuirá su violencia, al contrario, es muy probable que
aumente. Es idóneo dejar a esa persona, romper con esa relación y buscar ayuda
psicológica. Este tipo de violencia
merma la confianza y estima en sí misma.
Ahora, si tu relación está
situada en el segundo tercio del violentómetro, hablamos entonces de “violencia
patrimonial, sexual, económica y física” cuatro tipo de violencias que están
afecta tu ser mujer y aquí, aparte de acudir a tu red de apoyo, puedes pedir
ayuda en los institutos especializados para la mujer. Al final del texto pongo
la información.
En el último tercio de nuestro
instrumento de violencia hay una unión de todos los tipos de violencia que se
ejercen en contra de nosotras.
Quisiera resaltar que no minimices
ningún rubro de violencia, ya que todos ellos pueden conducir al FEMINICIDIO y
para nada es exageración. A este catálogo de violencia, quiero añadir la
digital. Si tu pareja difunde material íntimo tuyo como vídeos, fotografías o
audios en redes sociales o páginas de contenido pornográfico, entonces estás
siendo víctima de este tipo de violencia.
Ten contigo tus documentos
personales, tales como INE, pasaporte, cédula profesional, acta de nacimiento
tuya y de tus hijos y demás; también arma una mochila como aquella que tenemos
preparada en caso de sismo para que, en caso de que necesites huir, tengas un
poco de ropa limpia y tus documentos a la mano.
¿A dónde acudo?
- Centros de justicia para mujeres.
- Instituto nacional de las Mujeres
- Comisiones Estatales de Derechos Humanos
- Agencias especializadas del Ministerio Público.
O bien:
- Línea de ayuda contra la violencia de género: 01-800-HÁBLALO (01 800 4 22 52 56)
- Red nacional de refugios:
- https://rednacionalderefugios.org.mx/ (800 822 44 60) Zona metropolitana: 55 56 74 96 95// 55 52 43 64 32
- CAVI Centro de Atención a la
Violencia Intrafamiliar (Apoyo legal y psicológico):
53 45 52 48 // 53 45 52 49
PEDIR AYUDA A TIEMPO, SALVARÁ TU
VIDA.
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