Mónica Maydez.
“Cada vez que alguien comparte
contenido íntimo de una persona que no lo permitió es como una violación. A mí no
me penetraron, pero me estaban violando, porque utilizaban mi cuerpo.
Digitalizado, sí, pero mi cuerpo al fin“. –Olimpia Coral
Recalcar que las violencias que
se ejercen en contra de las mujeres es importante hasta dejar de normalizar
actos violentos. Con la pandemia y la modernidad, llega a nosotras un medio
donde, el patriarcado también se ha encargado de violentarnos: La violencia
digital.
Para atacar dicha violencia se
ha aprobado en nuestro país una serie de reformas legislativas penales que
reconocen y sancionan la ciberviolencia.
El artículo 181 Quintus de
nuestro Código Penal local expone quién será aquel que cometa el delito contra
la intimidad sexual: “Quien videograbe, audiograbe, fotografie, filme o
elabore, imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido sexual
íntimo, de una persona sin su consentimiento o mediante engaño o bien, quien
exponga, distribuya, difunda, exhiba, reproduzca, comercialice, oferte,
intercambie y comparta imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de
una persona, a sabiendas de que no existe consentimiento, mediante materiales
impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier
medio tecnológico”.
Últimamente se ha puesto de moda
pasar los “packs” entre jóvenes y no tan jóvenes, otras personas que los ofrecen a
precios injustos, porque la intimidad de una persona no tiene precio, otros más
los intercambian en grupos específicos para ello, etc. Todo esto, gracias a la
Ley Olimpia, hoy es punible y la víctima puede denunciarlo.
Estos packs se caracterizan por
contener archivos digitales de mujeres u hombres posando con poca o sin ropa y
con actitudes sensuales. La pena privativa de libertad va de cuatro a seis años
de prisión.
Estas penas se agravan cuando
haya existido una relación entre víctima y victimario, tal como matrimonio,
noviazgo, concubinato, relación docente, educativa, laboral, cualquier relación
sentimental. ¿Acaso no es común que muchos de ellos tomen venganza en contra de
su ex pareja y difundan material íntimo?
Es importante que no se
dejen grabar durante actos íntimos y que no se dejen chantajear, pues dejarse
grabar para nada es un acto honesto para pedir la demostración de confianza o
amor.
La Ley de Acceso de las Mujeres a
Una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México, también nos define la
violencia digital, a saber: “Cualquier acto realizado mediante el uso de
materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales,
plataformas de internet, correo electrónico, o cualquier medio tecnológico, por
el que se obtenga, exponga, distribuya, difunda, exhiba, reproduzca, transmita,
comercialice, oferte, intercambie y comparta imágenes, audios o vídeos reales o
simulados de contenido sexual íntimo de una persona, sin su consentimiento; que
atente contra la integridad, la dignidad, la intimidad, la libertad, la vida
privada de las mujeres o cause daño psicológico, económico o sexual tanto en el
ámbito privado como en el público, además de daño moral, tanto a ellas como a
sus familias”.
Además, como protección a la víctima, la querella podrá presentarse vía electrónica. Es importante saber que
las leyes nos protegen. Esta Ley fue impulsada por Olimpia Coral al ser víctima
de este tipo de violencia y de sus consecuencias que la llevaron al suicidio
fallido en varias ocasiones.
Quizá seas una persona que no
comparte packs y que tampoco pides a tu novia que se deje grabar, pero el hecho
de que des "like" a las fotos y vídeos o los comentes, te hace cómplice.
La intimidad es algo que no
podemos andar difundiendo es, precisamente, algo inviolable que solo se
disfruta con una persona, aquella que se ha ganado tu plena confianza. Aquel que
te pide vídeos haciendo posiciones sexuales, no es alguien que merezca tu
confianza.
Por otro lado, practicar sexting
no está prohibido, tú puedes realizarlo con quien quieras, lo ilícito llega
cuando la otra persona difunde, sin tu autorización, ese material. Tener una
vida sexual online segura, es algo que nos deben enseñar las instituciones. Al
final, cada una decidimos cómo y con quien desarrollar nuestra vida sexual. Recuerda
“Lo virtual es real”.
Así también se sanciona el acoso
y el hostigamiento en redes sociales o diversas plataformas de internet. Como mujeres debemos estar alertas y alertar a nuestras compañeras.
Para realizar la denuncia en la
CDMX puedes contactar a la Policía Cibernética en la Ciudad de México. En el
Estado de México, a través de la Secretaría de Seguridad del Estado de México
en la Unidad de Prevención e Investigación Cibernética.
Difundir lo privado es ofrecer un
cuerpo que no te pertenece. Las repercusiones en las víctimas van desde bullying
social y/o cibernético; hasta el suicidio, pasando por agresiones, ataques verbales, físicos o sexuales,
depresión, ansiedad, miedo, angustia, aislamiento, etc.
En mi opinión como abogada y especialista
en violencia de género, este delito también constituye un feminicidio cuando se
consuma el suicidio, ya que se produce como resultado de un acto de extrema violencia,
la exposición del cuerpo, la intimidación a manos de un hombre misógino cuya intención es destruir[1]
a esa mujer.
[1] La
intención, al ser un acto subjetivo, no se puede constatar; sin embargo, cuando
un hombre difunde material íntimo de una mujer, no lo hace precisamente para
hacerla famosa y, entonces, la intención queda al descubierto.
Un artículo valioso! Buen trabajo!
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